Fuiste hecho para el éxito. Pensado para cosas buenas, grandes y extraordinarias. Por lo tanto, el fracaso no puede quedarse a vivir dentro tuyo, porque no es tu naturaleza, es más bien una mochila a tu espíritu! Una vez que aprendiste, suficiente, tenés que soltarlo, despojarte. Abrirte paso, como las flores, no importa cuanta tierra te hayan tirado encima, está escrito en tu ADN: ¡Tenés que crecer!
Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta de aquellos que creas más exteriores y materiales…
Gracias por todos esos momentos juntos~!
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